Crítica: Rango de Gore Verbinski

Tras su aventura con los piratas del caribe, vuelve Gore Verbinski al cine con esta extraña película en la que Johnny Deep pone voz al protagonista. Rango es un camaleón que por las circunstancias acaba en un pueblo que ha quedado atrapado en el espíritu del viejo oeste americano. Rango, que no tiene claro quien es se presenta como un héroe que hará todo lo posible para solucionar el gran problema que tienen, la falta de agua que pone en peligro la vida en la ciudad. En animación hay sitio para más voces que Pixar y esta da un gran aporte tanto a nivel de historia como a nivel técnico. No es para nada una historia pensada para un público infantil aunque tiene elementos que harán que se diviertan y pasen una tarde entretenida en el cine.

Por un lado está el viaje de iniciación de Rango, buscarse a si mismo, saber quien es. Está bien la idea de que para un personaje así hayan escogido a un camaleón que se adapta al medio en el que está para camuflarse y no reflejar su verdadero ser para pasar desapercibido. Este viaje tiene algo de psicodélico, surrealista y mágico. Por otro lado ese trasfondo ecologista de respeto por los recursos naturales, es llamativo el hecho de que el origen del conflicto sea la falta de agua, un mensaje que de alguna manera deberíamos aplicarnos a nosotros mismos y darnos cuenta de la importancia de cuidar los recursos naturales, un mensaje positivo que se da en la película. No quiero decir con esto que sea una película reivindicativa ni mucho menos, pero ese pequeño detalle es de agradecer. Es una historia divertida con bastantes toques de humor. El coro de búhos que son los que nos van introduciendo a la historia son los que aportan ese toque desenfadado

En cuanto a la animación, la parte más técnica de la película he de decir que es impresionante. Si no fuera porque el protagonista es un camaleón y el resto de los personajes son animales uno dudaría de que se trate de una película de animación y no una de imagen real. La gran calidad de las imágenes es de alabar y aunque ahora esté de moda que las películas se haga una versión en 3D, este no es el caso y no lo necesita porque ya de por sí las imágenes tienen una profundidad que te hacen partícipe de la historia.

Sin duda Rango es una película para recomendar por tres motivos, una buena historia interesante y divertida, un mensaje ecologista y una técnica de animación de lo mejor que se hace actualmente.

Rango se estrena el 4 de marzo.