La gran novedad con la que Santiago Segura pretende sorprendernos con esta nueva entrega de Torrente es el formato en 3D. En un viaje a Nueva Zelanda en donde se encontraba el director mexicano Guillermo del Toro coincidió con James Cameron y este le estuvo asesorando de cómo debía de hacer la película. Esa colaboración supuso además que Santiago Segura iba a utilizar las mismas cámaras que Avatar y contar con el mismo equipo. El 3D es una tecnología demasiado nueva para dar unos resultados que de verdad lleguen a impactar. Torrente 4 no es una excepción, hay varios momentos en los que sí que se nota y que impresionan pero que durante tres cuartas partes de la historia es un poco prescindible. De todos modos hay que tener en cuenta el valor que ha tenido Santiago Segura por elegir este formato. Tim Burton prefirió rodar su Alicia en 2D e inflarla en 3D por procedimientos informáticos porque le parecía demasiado complejo el proceso. También decir que esta es la primera película europea que se rueda en 3D. En un principio estaba previsto tener la película preparada para el verano pero con la acumulación de estrenos en 3D se optó para adelantarla a marzo, una decisión que se ve completamente acertada.
La historia de Torrente 4 es una caída a los infiernos del protagonista en donde pasa por los peores momentos de su existencia si es que en las tres primeras películas no lo había pasado lo suficientemente mal. El mundo en el que vive a Torrente le resulta completamente ajeno, no le gusta y si a eso lo sumamos la gran traición que sufre, que le llevará directamente a la cárcel, hace que el título de Crisis letal tenga totalmente sentido. No es cuestión de desvelar más de la historia ni ninguno de los numerosos gags que tiene la película. Tan sólo que he pasado un buen momento y me he reído bastantes veces a lo largo de toda la proyección. Tiene muchos momentos de humor, un tipo de humor basado en el absurdo y con algunos toques de sordidez. ¿Por qué gusta tanto Torrente y por qué nos divierte tanto? En principio es un personaje antipático, no cae demasiado bien, pero la forma que lo retrata Santiago Segura es a través de la burla y la ironía nos lo hace más soportable. Gusta ver cómo alguien así sufre y lo pasa mal, porque sabes que en el fondo se lo merece; pero por otro lado como actor le aporta cierta humanidad y aunque sea en algunos momentos muy breves conseguimos empatizar con el y sentir algo de pena y deseamos que consiga salir de todos los problemas en los que su estupidez le ha metido.
Un punto en común a todas las películas de Torrente es la aparición de personajes famosos y conocidos durante toda la trama, muchos cameos que se prestan a aparecer de una forma no siempre amable. Hay algunos que les gusta la experiencia y repiten en varias películas. Muchas veces se le ha criticado, sobre todo en esta cuarta, la aparición de ciertos personajes. No voy a desvelar nada si digo que en esta entrega sale la televisiva Belen Esteban. La cuestión no es tanto quién sale o quien no, sino cómo aparece y si esa intervención se justifica de alguna manera o sólo es una forma de que aparezca gente porque sí. Yo creo sinceramente que en Torrente todos los cameos, hasta de la gente que no me resulta especialmente simpática vr gr. la mencionada Belen Esteban, tiene un sentido dentro de la historia. Cada uno de esos personajes de alguna forma se parodian a sí mismos y se ríen de su propia imagen y eso es de agradecer. Alguna aparición gustará incluso a aquellos a los que no les guste el personaje.
Torrente es un icono popular que gusta, todas las películas han tenido un gran éxito en taquilla. Esta cuarta parte no ha sido una excepción y en este primer fin de semana de estreno ha sido el mayor éxito que ha tenido el cine español en toda la historia. También hay que pensar que se proyecta en 800 salas y eso se tiene que notar de alguna manera. Si el objetivo de una comedia es de hacer reír, Torrente 4 cumple su misión completamente. Un acierto total.
Gracias por tu crítica, aunque reconozco que Torrente no es santo de mi devoción y supongo que lo veré en mi casita cuando lo echen por la televisión. Santiago Segura me parece un director de lo más casposo y como actor es tremendamente bueno. Es curioso las múltiples caras que puede dar una persona.
ResponderEliminarAna
La pregunta clave, Es mejor que las tres? Independientemente de lo del 3d, que me la suda un poco, porque de no ser así no me molesto ni en descargarla. Y mira que soy fan defensor de la primera entrega, pero la segunda, a mi gusto, ya flojeó, y la tercera... mal del todo.
ResponderEliminarPatético ke este sea el cine ke le guste a la sociedad Española...Santiago Segura: un listo, la mitad lo consigue gratis y sino lo promociona hasta la saciedad... casposo es poco... pero en fin este pais es asi. Eso si, despues de esta recaudacion ke no nos hablen mas del pirateo y la ley Sinde.
ResponderEliminarEl gran problema del cine español no es la piratería sino una mala distribución y promoción. A Torrente no le afecta porque Segura sabe cómo debe vender su película y en cuanto a distribución se puede ver en 800 salas (con 650 copias hechas)
ResponderEliminarEs la crítica mas realista y acertada que he leído sobre el fenómeno Torrente, creo que el secreto de su éxito es conseguir humanizar un personaje a priori tan repulsivo, así como la manera de hacer de cada personaje, cada línea de guión, cada giro argumental, (absolutamente de todo...), una monumental parodia.
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