En la que ya es su séptima
película, Balagueró nos mete de lleno en la vida de un edificio de vecinos y
como si de un microcosmos se tratara va presentando a los distintos miembros de
la comunidad, desde el amargado Cesar que no puede ser feliz, la jovial y
vitalista Clara, el contrapunto al portero, pues parece que a pesar de lo que
le pase consigue mantener la sonrisa o otros personajes secundarios como son el
vecino cascarrabias del 4º B , la joven Úrsula, que sin llegar a los niveles de
Cesar también tiene su lado oscuro o la adorable anciana que vive con tan solo
la compañía de dos perros. Siendo una historia de suspense y de terror no al
uso, hay elementos de comedia costumbrista, se nos muestra la vida de los
personajes en donde hasta hay algún resquicio para cierto humor, ciertos toques
de comedia como el buen humor que al principio demuestra Clara al despertarse o
ciertas conversaciones. El punto trágico lo aporta el personaje al que da vida Luís
Tosar que muestra una cara al mundo, una mentira que oculta una amargura y una
tristeza que parece que no tiene fin. Ya que el no puede ser feliz, no quiere
que los demás también lo sean.
Si en La piel que habito de
Almodóvar nos encontrábamos con un personaje como el de Antonio Banderas, frío,
sin apenas emociones, casi inhumano, y ya al verlo podemos sospechar que sus
intenciones no son buenas, que algo malo está planeando; en esta película es un
personaje que con los mejores gestos, con mucha educación y con buenos modales
consigue engañarles, y eso da mucho miedo porque no resulta en ningún momento
una amenaza, todos actúan con el sin sospechar el peligro que cierne sobre
ellos, viviendo sus vidas ignorando el plan que tiene preparados para cada uno
de ellos. Incluso consigue engañar y despistar al espectador que buscando un
rastro de humanidad en el, llega a empatizar con su sufrimiento y casi desear
que salga inmune.
El actor Luis Tosar está
brillante en su papel del portero celoso de la felicidad ajena y es uno de los
puntos fuertes de la película. Su maravillosa recreación del mal asusta por lo
imprevisible porque cuando enseña su buena cara, nos la creemos. También
destacable Marta Etura representando la inocencia violada. Y si a partir de
esta año no hubiera restricciones a los menores de 16 años a ser candidatos a
los premios de la academia sería de justicia que Iris Almeida tuviera la
oportunidad de llevarse el premio a mejor actriz revelación. Es impresionante
como hace su papel de niña repelente a la que le hace falta un par de bofetadas.
Mientras Duermes es una película
muy recomendable en la que el peligro llega de donde menos te los esperas.
Peliculón, sí señor. Úrsula me ha encantado! Y otra de las mejores cosas es ver el teaser de rec3 en pantalla de cine.
ResponderEliminarespectacular, aca te muestra como no debes confiar en nadie , hasta la persona mas cercana a ti te puede ser un peligro
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