jueves, 8 de marzo de 2012

Crítica: Los idus de marzo de George Clooney



Vivimos en una época en la que el debate político está enviciado, ya no se busca tanto la verdad como las apariencias y eso hace que la gente se aparte tanto de la política como de los políticos. Aristóteles hablaba de la política como una extensión de la ética, en la que el hombre como ser racional y social buscaba la forma de alcanzar la felicidad. Siglos más tarde el sociólogo Max Weber desde una posición másrealista habla del pacto que tiene que hacer el político con el diablo, pues en el momento en el que el individuo alcanza el poder, objetivo de todo aquel que se mete a la política, tiene que ejercerla a través de la violencia controlada que le proporciona el estado. Llega  a afirmar que quien busque la salvación de su alma y la de otras almas no la busque por el camino de la política. George Clooney en el marco de unas primarias del partido demócrata de los estados unidos nos presenta  a una serie de personajes y su búsqueda de su pedazo de poder. Está el gobernador Mike Morris, interpretado por el propio George Clooney, que a pesar de que dentro de su partido no tenga la mayoría de los apoyos, es el que tiene más posibilidades de ganar las elecciones si sale como candidato; uno de los asesores es Stephen Meyers lucha por buscar su puesto dentro de la organización del partido a costa de lo que sea, aunque tenga que mentir, engañar o traicionar. Los dos son los motores de la historia y los que tienen un mayor peso. Las lealtades y la traición son dos temas más importantes en la película. Ya el propio título hace referencia a las advertencias de Julio Cesar y la conjura que se cernía sobre el y que acabó con su asesinato.

Clooney construye una historia sencilla en donde hay poco espacio para artificios y giros arguméntales. Es en este punto en donde se encuentra parte de los fallos y de los aciertos de la película. La parte positiva es que el mensaje que se quiere transmitir, lo que quiere contar no se pierde en un argumento demasiado enrevesado o complicado de seguir. Este se deja bastante claro, el poder y el deseo de alcanzarlo puede corromper y obligarnos a hacer cosas que en otras circunstancias censuraríamos. Pero corres el riesgo de quedarse en una historia demasiado plana que no interese especialmente y que pueda aburrir. En este caso se quedan en un término medio y aunque no provoque pasiones, tampoco creo que lo pretendan, resulta atractiva e interesante. Ver las entrañas del poder y cómo nos manejan como si fuéramos marionetas a su antojo, cómo manipula la opinión pública, a los medios de comunicación y sólo los que son más astutos alcanzan su objetivo.

El protagonista de la historia es Ryan Gosling, que tras su papel de Drive, se está convirtiendo en unos de los actores con más proyección. Es incomprensible que se olvidaran de el entre los finalistas a los Oscars de este año. Quizás no hubiera ganado, pero se merecía estar entre los cinco. Pero no está solo y junto a él le acompaña el propio George Clooney como el gobernador al  que asesora, así como Philip Seymour Hoffman como el implacable jefe de campaña o una Marisa Tomei como una periodista implacable. Todos ellos en papeles menores y que funcionan como acompañantes del protagonista.

“Los idus de Marzo” se convierte en una de las películas más interesantes de la temporada por una historia valiente y comprometida

Los idus de marzo se estrena hoy viernes 9 de marzo


Título original: The ides of March

Director: George Clooney

Guión: George Clooney, Grant Heslov y Beau Willimon

Interpretes: Ryan Gosling (Stephen Meyers), George Clooney (Gobernador Mike Morris)

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