El Museo del Terror tiene dos nuevas adquisiciones: los cuerpos de el Conde Drácula y el del monstruo de Franskenstein. Los encargados de transportarlos desde Londres hasta los Estados Unidos son Chick y Wilbur. Todo va bien, hasta que ambas criaturas vuelven a la vida y escapan en busca de un nuevo cerebro para Frankenstein. Para atraparlos contarán con la ayuda de Larry Talbot, del cual deberán alejarse las noches en las que haya luna llena.
Con esta premisa nos llega un clásico de los cincuenta restaurado para su proyección a una resolución de 2k para que podamos verla mejor que nunca.
La pareja de humoristas Bud Abbott y Lou Costello consiguen que nos riamos a carcajadas sesenta y cuatro años después de haber estrenado esta película. Su humor, basado en "el tonto y el listo", nos tiene con una sonrisa en la boca durante toda la película sin necesidad de recurrir al chiste fácil o soez. Chick y Wilbur son dos personajes entrañables, interpretados notablemente por Bud Abbott y Lou Costello respectivamente. El personaje de este último es el que hace de torpe y tonto, y quizá por eso nos encariñamos más con su personaje al regalarnos éste la mayoría de momentos cómicos.
El guión, en nuestros días, queda muy santurrón, pero es eso exactamente lo que le da más encanto a esta grandísima película. Si hoy hiciesen una película de este tipo sin litros de sangre, alguna mujer desnuda o explosiones no tendría ni la mitad de éxito de la que hoy goza aunque yo, sin duda, iría a verla de cabeza.
No os perdáis esta pequeña joya de finales de los cincuenta, porque merece mucho la pena.
Abbott y Costello contra los fantasmas se estrena el 24 de agosto en los Cines Verdi de Madrid y Barcelona.
Ficha en Sensacine
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