De la mano del director y guionista canadiense Jean-Marc Vallée nos llega Café de Flore, su octava película. Con una sensibilidad increíble nos cuenta la historia de Jacqueline, madre de un niño con síndrome de down, ambientada en el París de finales de los sesenta, y Antoine, un padre de familia y DJ recién divorciado.
Partiendo de esta base, el director construye dos historias de amor unidas por una canción: Café de Flore, de Matthew Herbert Big Band. Dos historias llenas de amor, desamor, intensidad y sensibilidad. Las dos historias por separado podrían haber funcionado más o menos bien, pero juntas ganan muchos puntos. Aunque al principio cueste ver la relación entre ellas, a medida que avanza la historia se va dejando ver de manera muy difusa la unión. La película se desarrolla lentamente, recreándose en los pequeños detalles, sin que le haga falta más ritmo.
Los actores están todos fantásticos, pero hay que destacar a Vanessa Paradis: está magnífica en cada uno de los fotogramas, desprendiendo amor hacia su hijo. Hay que destacar también al debutante Kevin Parent, creíble en todo momento y Marin Gerrier, que hace de hijo de Vanessa Paradis. El resto del reparto está más que a la altura, no desentonando ninguno de ellos.
Técnicamente es muy europea, con unos planos preciosos, embelleciendo aún más la ciudad de París. Uno de los mejores momentos en lo que a fotografía se refiere es cuando vemos a Kevin Parent pinchando, iluminado por el panel LED que tiene a su espalda.
La banda sonora se compone de temas ya existentes y otros creados para la película. Las canciones están muy bien escogidas, no sonando ninguna fuera de lugar. El sonido del largometraje es muy limpio, excepto en la parte de la discoteca, en la que los graves suenan un poco distorsionados.
En definitiva: una película muy recomendable, pero que necesita un segundo visionado en el que seguramente mejore bastante.
Ficha de Sensacine
Café de Flore se estrena el 17 de agosto.
Ayer vi la película y necesita comentarla. Me han mandado aquí y acabo de leerlo pero... como que lo que leí no me llega, porque de como 'cambia' a media mitad y el toque místico al comienzo y profundo al final... nada. Y la filosofía, más bien barata, que vende... tampoco.
ResponderEliminarYo creo que el trabajo de los actores es tremendo, muy muy buenos todos. Como dices, especialmente Vanessa Paradis, estupenda, real.
También la música. Y la forma, la especial forma que te hace sentir desde el minuto 1. Yo estuve con catacroker de tripas y náuseas desde el comienzo, por lo dura-profunda-tierna-apufff que es.
SIN EMBARGO (oh, sin embargo) creo que comenzaba siendo una cosa, para mí, mi opinión se estaba forjando y después... ESO.
No sé si por aquí alguien leerá y no quiero soltar spoiler, pero es eso... juhm. ¿No opiniones? :(