El jueves pasado fue la última
edición de Cortogenia en donde se estrenaron cinco cortometrajes españoles
y donde también se proyectó el corto Danny
Boy del polaco Marek Skrobecki. La cita era a las diez de la noche en el
cine Capitol de la Gran Vía, el mismo cine en donde también se celebra Córtate. Son pocas las ocasiones en las
que podemos ver películas de este formato en las salas de un cine, así que
cuando se da la oportunidad el público responde y la asistencia es masiva. Al
final de la jornada los espectadores podemos puntuar los cortometrajes del 1 al
5 y al final de año los que más hayan gustado serán premiados. Los cortos que
la organización eligió para esta ocasión fueron, Plenamar de Joan Carles Martorell, Prólogo de Juan Carlos Figueroa, Hablando en plata de Miguel Angel Gil Carnacho, Koala de Daniel Remón, Despierta las moscas de Nacho Ruiz
Capillas y el mencionado Danny Boy
de Marek Skrobecki. Si en Córtate es mediante videos más o menos creativos cómo
se presentan los cortos, aquí son los propios directores los que se suben al
escenario para hacer una pequeña introducción.
Plenamar es la historia de tres amigos que comparten unas
vacaciones en un barco. Sin pudor nos mete en la intimidad de este grupo, en
sus conversaciones con un calma que hace que te cueste entrar pero que una vez
visto te acabe convenciendo y gustando. El tiempo con el que el director nos
presenta a los personajes y las relaciones que les unen así como la historia de
infidelidad que se esconde nos hace como cómplices de todo lo que pasa. Uno se
olvida casi de que está viendo un corto y parece como si estuviéramos
espiándoles sin que ellos supieran nada.
Prólogo nos habla de lo imprevisible que es la vida y cómo en unos
pocos segundos puede cambiarnos completamente. Entre otras cosas nos cuenta la
historia de un pequeño pueblo austríaco que debido a unos hechos fortuitos
acaban por organizar su economía a contracorriente del país de tal forma que
hacen su propio dinero y consiguen que el pueblo supere la crisis del 29 y
llegue al pleno empleo. Con una postproducción bastante buena en donde se nota
que la imaginación y una buena historia y una buena idea hacen menos visibles
algún que otro fallo. Buena propuesta para un momento en el que hay tanta
desconfianza en los bancos y en los grupos de poder que manejan el dinero.
Hablando en plata seguramente sea el corto más modesto de los que
se han presentado y apenas dura tres minutos pero en ese tiempo consigue
divertirte y hacer de una anécdota que daría para un chiste algo grande. Poco
se pede decir de la historia sin que sea un spoiler y se pierda el factor
sorpresa, tan sólo que una mujer vuelve de hacer la compra y antes de entrar en
casa se pone a hablar con sus vecinas de las cosas de la vida. Toda una
sorpresa.
Koala es una historia escrita y dirigida Daniel Remón, y con uno de
los mejores repartos encabezado por Sonia Almarcha, Secun de la Rosa y Adolfo
Fernández y que habla de la hipocresía y de la falta de ética que nos rodea. La
protagonista tiene que ver que en la empresa en la que lleva ya catorce años no
se valora el esfuerzo y el compromiso sino la imagen y la ética y los valores
son sustituidos por la estética y las apariencias. Para Daniel Remón es su
debut en la dirección aunque no como guionista pues suyos son las historias de
Casual Day y Cinco metros cuadrados, esta última, una dura película que hablaba
sobre la especulación inmobiliaria y la crisis del ladrillo que tuvo una gran
acogida en el festival de cine español de málaga pero que fue una de las
grandes olvidadas en la última edición de los premios de la academia de cine.
Despertando a las moscas es
quizás la historia más desconcertante de la noche. Dos niños viven solos en una
casa perdida y la forma que tienen de sobrevivir es con pequeños hurtos, pero
aparece por ahí alguien de medio ambiente y descubre el secreto que tratan de
ocultar. Buen guión y buenos actores que mantienen la intriga hasta el último
momento.
Para acabar la jornada acabar con
un corto de animación que nos sitúa un mundo extraño en el que destaca Danny
Boy porque es distinto al resto de las personas. Conoce a una joven de la que
se enamora pero cuando descubre que el es diferente, su reacción no es la
esperada. Es una historia que de alguna forma transmite cierta tristeza pues
nos plantea hasta qué punto tenemos que cambiar no sólo para agradar a nuestra
pareja sino al resto de la sociedad.
La noche acabó con una gran
fiesta en la Sala Costello.
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