Oren Peli: el hombre de moda en el panorama cinematográfico
de terror actual. Escribe -junto con Corey van Dyke y Shane van Dyke- y produce
la típica película de terror adolescente. Prypiat, protagonista indiscutible de
esta película, recibe la visita de un grupo de amigos que están de viaje por
Europa, una pareja de mochileros y el guía "turístico". Y claro,
empiezan a pasar cosas raras, los personajes empiezan a sospechar... Lo típico.
Quien busque en Atrapados en Chernóbil complejidad
argumental, interpretaciones maestras, una banda sonora inolvidable o una
fotografía increíble se ha equivocado de sala. Pero si lo que buscas es
tensión, algún susto más o menos previsible y ver morir a jovenzuelos con más
belleza que cerebro, ésta es tu película.
Hasta la primera mitad se hace un poco pesada, ya que lo que
vamos a ver es una película en la que muera cuanta más gente mejor. Pero se
toman su tiempo para enseñarnos Prypiat y contarnos, a través de los personajes
y con un tono levemente moral, lo mal que lo pasaron todos los habitantes
cercanos a Chernóbil y las repercusiones de la catástrofe. Eso sí, en la
segunda mitad la cosa se pone interesante y no dejan mucho tiempo al espectador
para relajarse: carreras frenéticas, huidas silenciosas y luchas contra... Bueno,
ya veréis contra qué. Hay que decir que el giro final, aunque previsible, se
agradece y le sienta bastante bien a una película que empieza a flojear.
Los personajes están muy poco definidos, cargados hasta las
cejas de clichés: el ex-militar ultra duro, la novia asustadiza, el hermano
irresponsable, el romanticón y la pareja perro-flauta atrevida. Así, sin más.
No podría decir ningún rasgo que no fuese físico sobre ellos. La verdad es que
durante toda la película no llegó a interesarme ninguno de ellos, y su
muerte... me importó bastante poco, la verdad.
Técnicamente la película peca de sencillez, ya que muchas
veces le faltan planos para hacer más dinámico el visionado. La fotografía es
muy normalita, con el típico momento linternas que tanto asusta a las
adolescentes.
Y los actores... poco a portan a unos ya de por sí sosos
personajes. Muy poco pueden hacer con un material con tan poca chicha.
La música me sorprendió, ya que no abusaban de ella en
ningún momento ni quedaba fuera de lugar en los momentos supuestamente
dramáticos.
En definitiva, una buena película si lo que quieres hacer es
desconectar y pasar un rato entretenido. Con menos muertes de las deseadas para
este tipo de largos, eso sí.
Atrapados en Chernóbil se estrena hoy 21 de septiembre.
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