Título original: Los
últimos días Director y Guionista: Àlex Pastor, David Pastor Música: Fernando Velázquez Fotografía:
Daniel Aranyó Interpretes: Quim Gutiérrez, Jose Coronado, Marta Etura,
Leticia Dolera Fecha de estreno: 27 de marzo de 2013
No es una novedad una película
que nos sitúe en un escenario apocalíptico, tenemos ciudades y países arrasados
por extrañas enfermedades que matan a los hombres y dejan a los simios como únicos
habitantes, tenemos guerras que lo arrasan todo o a grupos de hombres escapando
de monstruos, zombies (o infectados) e incluso una extraña revolución que pone
a las máquinas como los aniquiladores de la humanidad. Además normalmente estas
historias suceden en Estados Unidos como si el mundo fuera a acabar sólo allí. Los últimos días es una película que
rompe bastantes tópicos al respecto, en primer lugar porque la amenaza que
sufren los pocos humanos que quedan con vida es algo invisible, no se sabe qué
es lo que está pasando ni cómo se ha llegado a esta situación. Es una extraña
enfermedad a la que denominan pánico que impide que quienes la padecen puedan
salir de los edificios en los que están ya que en unos minutos estarán muertos.
No es por tanto una psicosis, es algo real pero que como intangible
prácticamente imposible de combatir. Otro de los tópicos que rompe es la de la
localización, aunque es cierto que el primer borrador de la historia era en
NYC, “Los últimos días” nos lleva a una Barcelona destrozada y arrasada, una
pesadilla de la que no consiguen despertarse. Aunque sea una trama fantástica,
este tipo de géneros se presta mucho a reflexionar sobre la situación actual. Como
bien dice la actriz Leticia Dolera,
vivimos cada vez más aislados de los demás, ya no necesitamos salir de casa
para realizar nuestro trabajo, compramos todo por Internet y hasta ha cambiado
la forma de relacionarnos con los demás, ya hay menos contacto con los demás y
hablamos más por mensajes y todo esto no deja de ser una situación en donde uno
puede pensar que la situación que nos propone Los últimos días pueda llegar a ser real. Además la película no es
ajena a la situación actual y aunque se gestó antes de la crisis, el
protagonista no deja de estar preocupado por su situación en la empresa y tiene
que aguantar todo tipo de presiones en un trabajo que realmente no le hace
feliz porque tiene obligaciones que mantener.
El protagonista es un moderno Orfeo que tiene que bajar a los
infiernos en busca de su amada Eurídice
de la que no sabe si está viva o muerta. El es Marc Delgado, un ingeniero
informático al que interpreta Quim Gutiérrez,
que se ve afectado por la situación de pánico en plenas oficinas y hará todo lo
posible por salir del edificio y buscar a su novia, como extraño compañero
tendrá a un José Coronado, encargado
de RRHH que le dará un ayuda totalmente interesada. La película es de acción y
los dos protagonistas se verán en diversas situaciones comprometidas de las que
tendrán que demostrar su fuerza y su inteligencia para salir con vida. Todas
las escenas, excepto una, que no se sabe cual es, fueron rodadas por los
propios actores, algo que no se sabe si calificarlos como osadía o
inconsciencia. La amada es una Marta
Etura que vive sufriendo por una supuesta falta de interés de su pareja en
la relación. Después de lo que hacían en la película Mientras Duermes, aquí la tratan como a una reina, pero parece que
lo que le gusta es ser una sufridora y aquí lo pasará mal. Su personaje, aunque
es de alguna forma el motor de la historia, es el peor definido de todos y el
menos conseguido porque por encima de crear un personaje coherente lo han
utilizado para dar sentido a la historia y para que las tramas cuadren. La
actriz hace lo que puede aunque por desgracia no consigue desarrollar todo su
potencial. Los directores le deben un papel protagonista en una de sus próximas
películas. Por supuesto, no nos podíamos olvidar de Leticia Dolera en un pequeño papel como amiga de la protagonista
pero que brilla con luz propia en las escenas en las que aparece.
Pilar Sarro |
Es impresionante la Barcelona
post apocalíptica que nos enseñan, y muchas de las escenas se rodaron en las
propias localizaciones, quizás una de las más espectaculares son las que
suceden en el metro. Los efectos visuales están muy conseguidos y aunque uno
sea consciente de que no han podido quemar y destruir edificios representativos
de la ciudad cuesta ver detrás de las imágenes la mano del informático. Alcanza
en algunos momentos un realismo que asusta. Por otro lado, construir un mundo
nuevo resulta demasiado complicado y hay que hacer algún tipo de concesiones
para que la historia funcione pero son cosas que en el momento en el que ves la
película no caes porque la trama te envuelve de tal forma que no prestas
atención, pero son nimiedades como cuando en Expediente X tenían cobertura del
móvil en todos los lugares cuando se sabe que eso es totalmente una fantasía. Sabe
mezclar bien el cine de acción y de supervivencia con las emociones. Aunque el
mundo está hundido y las peleas por la supervivencia son constantes, se crean
grupos como pequeñas tribus con las que empezar desde cero. Aunque parece que
todo se terminado el mensaje no es negativo y siempre hay espacio para la
esperanza. Gran película que deberíais ver.
Ficha en SensaCine
Ficha en SensaCine
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