Jorge Azula |
Estamos convocados en un céntrico
hotel de Madrid para charlar con JoshRadnor que presenta su película. Aunque es su segundo día de entrevistas,
no se le nota demasiado cansado y se muestra especialmente encantador y con
ganas de hablar de su trabajo. Cuando empieza a hablar dejamos de ver al
personaje para ver a la persona, alguien con un gran bagaje cultural que
desprende sin resultar artificioso ni pretencioso. Hablamos de Liberal Arts o como se va a llamar
aquí, Amor y letras y Josh Radnor
vuelve a estar en su triple faceta de director, guionista y actor protagonista.
Nos cuenta que en esta película tenía una mayor confianza de que la iba a
hacer, porque con HappyThankYouMorePlease
no lo tenía tan claro. En la primera película consiguió rodearse de un gran
equipo que le ayudó a terminarla porque no sabía cómo hacerla. Había una voz
que le decía que no lo podría hacer pero el estaba convencido de que lo logaría
y de que podría mejorar. Si con su primera película está un 60% satisfecho con
esta segunda un 95%. Algunos días estaba
muy cansado de estar delante de las cámaras y luego irse detrás y le hubiera
gustado centrarse más en la dirección y estar menos tiempo en pantalla. Ser
director ya es suficiente trabajo como para además tener que actuar. Y no es
que prefiera dirigir a actuar, le gusta participar en un proyecto de otros como
en la película de Jill Soloway, Afternoon
Delight; pero a la vez dirigir y que sea otro actor el que la protagonice. Aunque
hay aspectos en los que debe mejorar, uno de los puntos fuertes como director
es que sabe bien cómo tratar a los actores. Trata de escribir un guión vistoso
para ellos aunque hay algunos que prefieren que se les den muchas indicaciones
y otros prefieren que se les de libertad y buscan poca dirección, así como
darle confianza. Hay que hablar con muchos actores y cada uno es distinto y lo
complicado es saber qué es lo que cada uno necesita.
Jorge Azula |
Al plantearse una nueva película
no tiene muy claro qué es lo que quiere contar, al principio Liberal Arts era una historia de
universitarios que hablan de música y de libros, entonces es cuando aparece el
personaje del viejo profesor que está a punto de jubilarse, la vuelta al campus
del protagonista y la trama empezó a hacerse más compleja. En unas escenas de
la película el personaje de Josh Radnor critica duramente al interpretado por
Elizabeth Olsen por leer una novela tan mala como la de unos vampiros
adolescentes, no se menciona el título pero es fácil imaginarse que se trata de
Crepúsculo. Nos confiesa que en principio no trata de atacar estos libros, de
hecho el personaje de Zibby los defiende porque leer algo placentero es bueno
para uno. A Josh Radnor estos libros le confunden porque no cree que sean
buenos pero que en principio le gente debe leer cualquier cosa que le guste. Personalmente
el lee libros más serios pero tiene buenas experiencias muy buenas cuando era más
joven con otra clase de literatura. Estamos en un momento en el podemos leer o
ver cualquier cosa que queramos, hay novelas como las de la saga crepúsculo o
las cincuenta sombras de grey. Puedes elegir ver o no ver, que cada uno ponga
sus filtros.
Jorge Azula |
No tiene un guión sobre lo que
quiere contar, sólo le gusta mirar e intentar ser emocionalmente honesto. Cada
espectador hace su propia lectura de la historia y cada uno tiene un personaje
con el que se siente más identificado. Además de una historia romántica, se
habla del paso de la transición de la juventud a la madurez. En las culturas
tribales hay una serie de cosas que haces en distintas etapas de la vida,
cuando un joven pasa a ser un adulto lo sueltan cuatro días en la selva, o
existen rituales de transición para superar distintas etapas de la vida y tener
nuevas responsabilidades. En cambio, aquí no tenemos ese tipo de cosas, cada
uno tiene que hacerlo por si mismo. Cuando se plantea un nuevo personaje, piensa
en alguien que está en un principio indefenso, confuso, en un momento de crisis
y que no saben ni quien es y piensa qué es lo mejor que puede hacer o cómo lo
van a conseguir. Los personajes van creciendo a lo largo de la historia y
aprendiendo cómo hacer las cosas. Lo más interesante es ver cómo evolucionan y
se transforman. Los personajes de Liberal
Arts son especialmente sofisticados. Uno de los más interesantes es el que
interpreta Zach Efron al que conoció
en un festival de cine y con el que tiene una gran amistad. Nat tiene una
sabiduría no académica, algo que no ha aprendido de los libros. Es como un
loco, un sabio, como un personaje salido de la pluma de Shakespeare, un payaso
que se atreve a decirle la verdad a los demás. El personaje de Josh Radnor,
Jesse Fisher es alguien que quiere hacer un mundo mejor y honesto. Hasta ahora
siempre lo hemos visto interpretando a personajes amables con los que uno se iría
de cañas aunque depende de las circunstancias podría plantearse hacer un
personaje negativo, alguien al que el público pudiera odiar. No le gustaría de
todos modos estar en una película de horror o especialmente violenta, prefiere
contribuir con algo que tenga valor. Si es una historia importante no le
importaría hacerla siempre que no se destrozaran los unos a los otros. Hay
varios tipos de oscuridad, y algunas tienen que ver con la naturaleza humana. De
todos modos, como actor le gustaría hacer distintos personajes.
Hay muchos directores de cine a
los que admira, pero no trata de parecerse a ninguno, busca tener su propia voz
e ir mejorando. Para el lo importante es seguir trabajando en nuevas historias
y el éxito de una película determina que puedas seguir haciendo más.
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