domingo, 12 de mayo de 2013

Crítica: Stoker de Park Chan-wook


 


Título original: Stoker Director Park Chan-wook Guionista: Wentworth Miller Música: Philip Glass Fotografía: Chung-hoon Chung Interpretes: Mia Wasikowska, Matthew Goode, Nicole Kidman, Jacki Weaver, Dermot Mulroney, Lucas Till, Ralph Brown, Alden Ehrenreich, Phyllis Somerville, Wendy Keeling, Lauren E. Roman, Tyler von Tagen, Judith Godrèche Distribuidora: Fox Fecha de estreno: 10 de mayo de 2013

Tengo que confesar que esta es la primera película que veo de Park Chan-wook, un director coreano que tiene películas como Oldboy o Sympathy for Lady Vengeance, aunque después de ver Stocker me ha resultado un director muy interesante y por recomendación de Banacafalta no tardaré en verlas. En esta película nos mete de lleno en la familia Stoker en el momento en el que ha muerto el cabeza de familia en un accidente de coche. Quedan su viuda y su hija completamente destrozadas y es cuando llega un hermano del fallecido del que apenas conocen nada. La familia Stoker no son nada convencionales, son extraños y tenemos la certeza de que en las paredes de su mansión se ocultan muchos secretos. Desde la joven India que ha cumplido los dieciocho años,  a la que da vida una irreconocible Mia Wasikowska, la Alicia de Tim Burton, o una desconcertante Nicole Kidman que busca el apoyo en el hermano de su marido. Hay una extraña quietud en el ambiente, pero con la amenaza de que todo eso va a saltar en cualquier momento. La historia y el guión no son lo mejor de la película, es bastante convencional pero el director saca lo mejor y consigue trasmitir con unas preciosas imágenes una angustia pero también una extraña fascinación. Me ha parecido curioso que el guión lo firme el actor Wentworth Miller que es más conocido como el actor protagonista de Prison Break. Seguramente es un prejuicio mío sin fundamento porque no da la imagen de alguien que se ponga delante de un ordenador a escribir una historia, aunque hay muchos ejemplos en los que actores no sólo han escrito guiones sino ganado premios Oscar como el caso de Emma Thompson e incluso Silvester Stallone. Quizás lo que más extraño es que no se haya reservado un personaje en la película aunque sea uno secundario.



La joven India es una mezcla de muñeca fría que representa la inocencia y la virginidad con una sexualidad oculta y morbosa; y la inocencia propia de su edad con una violencia a flor de piel que en cualquier momento parece que se va a desatar. Nicole Kidman hace otra gran interpretación como la madre y la esposa que sufre pero que también tiene sus sentimientos ocultos y no se sabe muy bien si la parte materna de proteger a su hija puede más con la mujer que tiene sus deseos y necesidades. El tío perdido y que llega sin saber mucho de sus intenciones. El personaje lo interpreta Matthew Goode al que hemos visto en películas como Match Point de Woody Allen interpretando al prometido de la protagonista o a uno de los superhéroes de Watchmen.  Lo importante de la historia es el desarrollo de los personajes y cómo vamos descubriendo lo que les va uniendo y lo que les separa, cómo poco a poco van sacando su personalidad y enseñando cómo son realmente. Dentro del reparto en personajes secundarios no nos podemos olvidar a Dermont Mulroney como el padre muerto o a Jacki Weaver a la que vimos hace poco como la madre del protagonista de El lado bueno de las cosas.


La película me ha gustado mucho y aunque haya momentos en los que se pierda, en general, convence y dan ganas de ver más películas de su director. Dentro de poco podremos ver el remake americano de su Oldboy que dirige Spike Lee y que tendrá como protagonistas a Josh Brolin y a la chica de Liberal Arts, Elizabeth Olsen. 

2 comentarios:

  1. Excelente crítica, muy bien desarrollada. Coincido en lo que planteás. Reconozco que el Park Chan-wook ha hecho un trabajo delicadísimo y estilísticamente brillante desde lo visual. La historia es turbia, oscura e hipnótica a la vez. Saludos!

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  2. Tengo muchas ganas de ver a este director en otro ámbito y otra tesitura, aunque admito que no soy precisamente un fan de su trabajo. Confío en Nicole Kidman, a la que me encanta ver resurgir. Un saludo.

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