martes, 24 de septiembre de 2013

Crítica: Rush de Ron Howard



Título Original: Rush Director: Ron Howard Guión: Peter Morgan Música: Hans Zimmer Fotografía: Anthony Dod Mantle Intérpretes: Chris Hemsworth, Daniel Brühl, Olivia Wilde, Natalie Dormer, Lee Asquith-Coe, Alexandra Maria Lara, Joséphine de La Baume, Jamie Sives, Jay Simpson, Pierfrancesco Favino Distribuidora: eOne SpainFecha de Estreno: 20/09/2013

Gracias a los amigos de SensaCine pudimos acudir el pasado lunes al preestreno en Madrid de la última película de Ron Howard que nos narra la rivalidad que durante varios años tuvieron los pilotos de carreras Niki Lauda y James Hunt. Sus comienzos fueron en la F3, una categoría en la que participan aspirantes a ser verdaderos corredores y que tienen allí una oportunidad de buscar un coche, un equipo y unos patrocinadores. La historia termina el año en el que Lauda tuvo un gran accidente que le pudo costar la vida. Hunt y Lauda son dos que nos guste más o menos la formula uno, resultan atractivos, tanto por su rivalidad y la diferente forma que tiene cada uno de plantearse tanto su carrera como su vida. Los dos son grandes luchadores que buscan más que nada conseguir ser campeones del mundo, pero mientras Lauda pone todo su empeño, su tiempo y esfuerzo en conseguirlo; Hunt no deja de seguir con una vida en la que no pueden faltas las fiestas y las mujeres. Cada uno por su lado son buenos, pero la rivalidad y la competencia les hace intentar mejorarse y es por lo que detrás de las envidias y los problemas entre ellos se esconde una admiración. Más allá de que la acción suceda en el mundo de las carreras, lo importante de la película son los dos protagonistas.


La primera parte de la película narra cómo estos dos personajes llegan a la formula uno, en oposición a los deseos familiares que desearían verlos sacando carreras universitarias y las dificultades iniciales de conseguir financiación, pues no deja de ser un deporte caro si no tienes el suficiente respaldo. No hay más que ver la cantidad de marcas comerciales que aparecen en la película desde marcas de cigarrillos (algo impensable actualmente) bebidas o de gasolina. Una parte más pausada que es el prólogo a los dos en las carreras luchando por el número uno. Sin ser muy aficionado a las carreras, es más, las detesto, he de decir que he disfrutado mucho. Las carreras son emocionantes y como no conocía la historia y la verdad tampoco me puse a investigar nada, resulta emocionante porque no sabía cómo iba a terminar. La fotografía es muy hermosa y nos lleva a la época que nos está contando.  En una película como esta también es muy importante los sonidos de los coches y aunque no es en 3d, parece que estemos presenciando en directo la carrera.


Sin duda, lo mejor es la interpretación de los dos actores protagonistas. Daniel Brühl se transforma en Niki Lauda y casi cuesta diferenciarlo del real. Su compañero es Chris Hemsworth, que además de volverlo a ver en Thor por fin podremos verlo en los cines en The cabin in the Woods que por fin tiene fecha de estreno en España. Los dos recibieron clases de conducción con  coches de F3 que luego utilizaron en el rodaje. Son coches tuneados porque supongo que no estarían preparados para unos coches tan potentes. Brühl tuvo la ayuda del propio Lauda que lo invitó a su casa y prepararon juntos el papel. Contra todo pronóstico la película me ha gustado por una historia interesante, unos personajes que emocionan, todo esto presentado en un buen envoltorio.

Ficha en SensaCine

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