martes, 29 de octubre de 2013

Crítica: Thor: El mundo oscuro de Alan Taylor

THOR: EL MUNDO OSCURO



Título Original: Thor: The Dark World Director: Alan Taylor Guión: Christopher Yost Fotografía: Kramer Morgenthau Intérpretes: Chris Hemsworth, Natalie Portman, Tom Hiddleston, Stellan Skarsgard, Idris Elba Distribuidora: Disney Fecha de Estreno: 31/10/2013


El universo Marvel se está convirtiendo en una interesante franquicia que nos está ofreciendo interesantes películas y ahora también una buena serie de televisión como es Agents of S.H.I.E.L.D. que nos ofrece la Fox. Después de tres películas de Iron Man, varias de Hulk, el capitán América y una conjunta como Los Vengadores llega la secuela de Thor que tiene lugar justo después de los acontecimientos de la película de Josh Whedon. Este personaje, inspirado en la mitología nórdica, es el único de los Vengadores que no utiliza un disfraz para mostrarse como superhéroe sino que esta es su única naturaleza. Es además el más épico de todos ellos y el hecho de proceder de fuera de la tierra lo hace más especial todavía. Thor, el mundo oscuro es una historia grandiosa en la que se juntan dioses, seres primigenios que nos llevan incluso al origen del universo. Lo que uno no se espera en una película como esta es que se tome como base la cosmología de Aristóteles y que se hable del Éter y de las nueve esferas, aquí rebautizadas como los nueve reinos; aunque evidentemente no en el sentido que le daba el filósofo griego. El éter vendría a ser una energía inmortal y que “los malos” utilizan como un arma que se cree que ha desaparecido pero que si cae en malas manos puede provocar el fin del universo y la vuelta a la oscuridad primigenia. Pero para ahí está nuestro Thor para que nada de eso pase.




Kenneth Branagh entendió muy bien en la primera película en solitario del personaje que había que darle un toque de grandeza y, salvando las distancias, se la planteó casi como una de sus famosas adaptaciones de las obras de Shakespeare. Para esta nueva historia el elegido es  Alan Taylor que ha sabido combinar varios elementos como son la grandeza del personaje y de las circunstancias como un prólogo que nos centra en la historia del éter y de la amenaza sobre los nueve reinos, con escenas de acción y de peleas, así como una continuación de la historia romántica que mantiene el protagonista con la científica Jane Foster a la que da vida Natalie Portman, y por supuesto con mucho humor. Han sabido mezclar todos estos ingredientes en una interesante combinación sin que resulte extraña. Y aunque Taylor no tiene mucha experiencia en cine sí que tiene una importante carrera como director de series de televisión con historias tan diferentes como Los Soprano, Perdidos, Bored to death o Roma.



Uno de los personajes que toman gran importancia en esta nueva historia es el de Loki que ya le había dado problemas a su hermano tanto en la primera parte como en Los Vengadores dejando destrozada media New York. Sin desvelar apenas el argumento y el papel que juega aquí puedo decir que en esta ocasión su personaje se engrandece y que hace que el mismo Thor pase a un segundo plano. Dentro de poco tendremos la secuela de Capitán América para que la espera por la secuela de Los Vengadores, ya sin Loki, sea más corta. Como viene siendo habitual en toda la saga hay que esperar a que terminen todas los títulos de crédito porque si no nos perderemos dos secuencias extras que nos adelantarán lo que serán las nuevas películas. 

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