viernes, 8 de noviembre de 2013

Crítica de Somos los Miller de Rawson Marshall

 SOMOS LOS MILLER




Título Original: We're the Millers Director: Rawson Marshall Thurber Guión: Sean Anders, Steve Faber, Bob Fisher, John Morris Fotografía: Barry Peterson Música: Ludwig Goransson, Theodore Shapiro Intérpretes: Jennifer Aniston, Jason Sudeikis, Emma Roberts, Ed Helms, Will Poulter Distribuidora: Warner Fecha de Estreno: 08/11/2013

Una de las grandes cosas que tiene el cine es que nos cuenta todo tipo de historias,  comedias que nos divierten, dramas que nos estremecen, historias de terror que nos helarán la sangre o historias de ciencia ficción que alimentará nuestra imaginación y nos llevará a mundos imposibles. Y como en todo siempre habrá buenas y malas historias, y buenas y malas películas; pero no debemos despreciar estas últimas, si todas las películas fueran obras maestras, al final ninguna acabaría destacando, así que aunque sea para que disfrutemos y valoremos más el gran cine este tipo de películas debería existir. Y que conste que esta en concreto me ha gustado bastante. Es divertida y entretenida y tiene un par de momentos realmente buenos. El protagonista es un tipo que ya en los treinta y pico de años sigue viviendo como un veinteañero. Vive de vender marihuana en unos apartamentos sin ningún tipo de complicaciones, sin pareja ni hijos vive como un soltero sin grandes metas en la vida. Cuando le roban una importante cantidad de dinero que pertenecía a su jefe se ve obligado a meterse en una peligrosa aventura trayendo droga desde México. El problema es que alguien de su aspecto es sospechoso. Pero si alguien fuera con su familia de vacaciones en una caravana sería todo más sencillo y seguramente nadie les pararía en la frontera. Y es ahí donde entra en juego el personaje que interpreta Jennifer Aniston, una stripper que es vecina de su edificio y a la que le propone que finja ser su esposa, junto con un pardillo que vive también en el edificio y una sin techo con malas pintas como sus dos adorables hijos.


Es una película de humor poco sutil en donde sobre todo van por los chistes de sexo. La gracia viene porque se supone que son una familia y que por lo tanto se les está prohibido entre ellos todo tipo de relación sexual, y no es que Aniston se ponga a seducir a su falso hijo sino que entre ella y su falsa hermana les dan una clase práctica de cómo seducir a la hija de unos vecinos de caravana. Tiene en ese sentido un par de escenas realmente divertidas, sobre todo con el encuentro con un matrimonio y la mencionada hija que harán que su viaje sea algo más caótico de lo esperado. De todos modos, la escena que realmente más me ha gustado de toda la película con diferencia viene al final de todo con algunas otras tomas falsas en la que durante el rodaje le gastaron una broma a la protagonista haciéndole recordar los años en los que hacía Friends y que le dio la fama que tiene ahora mismo. Si os gustan las comedias tontorronas esta es vuestra película.

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