Hace unos meses salía un proyecto
de crowdfunding que nos proponía ayudar a la producción de una película
titulada Stockholm que iban a protagonizar Aura Garrido y Javier Pereira, una
historia en apariencia sencilla con pocos personajes y que supondría el debut
en la dirección en solitario del guionista de cine y televisión Rodrigo
Sorogoyen tras su primera película que dirigió en 2008 junto a Peris Romano, 8
citas. Después de unos meses en los que se ha podido ver en distintos
festivales y por diferentes pases se ha estrenado comercialmente. Las buenas críticas que había oído me daban
ganas de verla pero cuando uno tiene unas expectativas tan altas a la hora de
ver una película, por lo general acaba sintiéndose defraudado así que preferí
no tomarlas demasiado en consideración. La historia que nos propone Sorogoyen
es la de dos jóvenes que se conocen en una fiesta y que entre ellos surge una
atracción que les hará desear conocerse. Nos habla de esa magia que surge al
conocer a alguien que no es que te llame la atención simplemente sino que
sentimos algo y no sabemos por qué. Tiene dos partes bien diferenciadas, por un
lado está la noche que se nos presenta como mágica, idílica, casi un sueño o
una fantasía en donde parece que todo es posible, y una mañana en la que se
vuelve a la cruda realidad, donde no todo es tan bonito y en donde los roles de
los personajes se dan la vuelta y es que si por la noche es la parte masculina
la que lleva el mando, por la mañana es ella quien parece que domina la
situación. Gran importancia tiene el trabajo actoral pues son los encargados de
dar vida a unos personajes complejos que poco a poco se van mostrando. Pero la
película no es sólo el trabajo de los actores, también cuenta con una buena
historia y con una dirección impresionante. La escena en la que ella baja el
edificio por las escaleras y él por el ascensor es simplemente estremecedora
porque aunque hasta ese momento uno piensa que está viendo una comedia
romántica, ahí es cuando se da el giro argumental y con una simplicidad tan
abrumadora, no se sabe muy bien si esto va a derivar en una trama de terror en
la que no hay ni sangre ni muertos, tan sólo el temor a no saber qué va a pasar
después. Una de las cualidades que tiene es que tras una aparente sencillez hay
una gran complejidad, un juego de seducciones, de emociones que la convierten
en una de las mejores películas que he visto este año.
Esta es una de esas películas que
pasan desapercibidas porque no tienen la misma repercusión que otros estrenos
cuyas productoras y distribuidoras pueden permitirse gastarse mucho dinero en
promoción y en darlas a conocer. Supongo que también pasaría con el
crowdfunding, seguramente si muchos supieran más hubieran apostado por esta
historia tan emocionante. Si hay alguna pega que le pondría a la película es al
principio de la historia cuando se conocen los dos personajes y hacen el
recorrido entre la discoteca y la casa del protagonista es demasiado extraño; y
es que para los que vamos bastante por el centro de Madrid y aunque sea de
noche, las calle por las que pasan los protagonistas son muy reconocibles, yo
he pasado muchas veces por allí, incluso he comprado alguna vez en el 24 horas
al que van los personajes a comprar una cena improvisada por lo que ese camino
se me hizo algo extraño pero supongo que eso se ha debido a que la rodaron en
los sitios en donde consiguieron permiso por parte del ayuntamiento. Id a verla
en cines antes de que la quiten de la cartelera y luego cuando salga en DVD o
BluRay no perdáis la ocasión y compradla.
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