GUILLAUME Y LOS CHICOS A LA MESA
Ayer se estrenó uno de los
grandes éxitos de este año en Francia tanto en el público, la crítica y entre
la industria con los premios César que ha acumulado venciendo a películas tan
impresionantes como La vida de Adele. Se
trata de una comedia en la que el protagonista recorre Europa buscando
su identidad bajo la influencia de una madre a veces castradora y dominante y
otras comprensiva y cariñosa. Guillaume Gallienne que tiene la triple faceta de
director, guionista y protagonista utiliza el recurso del teatro y todo lo que
vemos es la narración de su monólogo. Además no se conforma con interpretar al
protagonista sino que también a su madre con la complejidad que lleva por la
cantidad de escenas que comparten. El problema que sufre el protagonista es que
su madre deseaba tanto tener una niña que ha tratado siempre a su hijo
Guillaume como si de una niña se tratara y para agradar a su madre ha
interiorizado ese deseo que potencia su lado más femenino. Eso le llevará a
crear incertidumbre entre la gente que le rodea, a la familia y sobre todo a el
mismo por confundir dos cosas que son
completamente diferentes como son la identidad sexual y la orientación sexual.
La primera se trataría de una construcción social en la que en cada cultura nos
dice qué es ser un hombre y una mujer y lo otro se trata de hacia dónde se
dirige nuestro deseo sexual. Guillaume al identificarse con las mujeres busca
el deseo en sus compañeros sintiéndose extrañado de que lo rechacen porque para
el no es homosexualidad ya que se trataría de una relación entre un hombre y
una mujer. Por recomendación de la madre cambiará de colegio y recorrerá Europa
buscándose a sí mismo.
En este sentido la película también
es un viaje por Europa que lo llevará a Inglaterra, a Alemania visitando el
famoso castillo de Luis II de Baviera, que visitamos hace poco de la mano de
los Monuments Men y lo traerá a tierras españolas, concretamente a la Linea de
la concepción. Me ha gustado especialmente las aventuras que sufre el
protagonista y que como es evidente no voy a contar. Aunque sí que he de decir
que el hecho de que el protagonista recorra tierras españolas y por lo tanto haya
escenas que en VO estén en castellano hacen que esta película no tenga sentido
verla doblada. Sé que hay un debate actual entre los defensores del doblaje y
los que prefieren en VOSE. Yo me posicionaría en el segundo grupo porque el
doblaje roba parte de la interpretación del actor que vemos en la pantalla y ya
tendríamos que hablar del trabajo de dos actores y el que pone la voz siempre
estará olvidado y su trabajo casi nunca es reconocido. Entiendo por otro lado
que haya películas que se doblen porque su público potencial no puede seguir
los subtítulos. Estoy hablando de películas de animación en las que las
canciones pierden la gracia al traducirse. En este caso no sé cómo han hecho
para justificar la parte española y sus dificultades con el castellano cuando
en el resto de la película se supone que hablará el castellano correctamente. Aquí
no deberían de haber niños en la sala y los adultos sabrán leer así que siempre
será mejor verlo en su idioma original. De todos modos siempre será mejor verla
aunque sea doblada que perderse una de las películas que más me han hecho reír
y emocionado en estos meses.
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