Aunque debuta como director con Purgatorio, Pau Teixidor tiene una gran experiencia como ayudante de dirección de un buen puñado de películas como Eva, Bruc El desafío o Los últimos días. Ahora deja de ser el que recibe órdenes para ponerse en una historia que nos lleva a uno de estos pueblos fantasmas que han surgido por la especulación inmobiliaria. Allí una joven se ve obligada a cuidar del hijo de la única vecina que tiene. Lo que parecía que iba a ser una noche más se convierte en una auténtica historia llena de suspense. Purgatorio ha innovado ampliando el universo de su historia con una versión de varios capítulos que hemos podido ver en los canales de Atresmedia y ahora que está en video clubs on line como Wuaki.tv y Nubeox podemos verla gratis comprando la revista de mayo de Fotogramas. Todos tendremos ocasión de verla, sobre todo si vives en una ciudad en la que no ha llegado a salas de cine.
Purgatorio supone tu
debut como director, pero hasta ahora habías trabajado como ayudante de dirección,
¿cómo ha sido el cambio? Ahora que lo ves desde otra perspectiva ¿crees que se
personifica demasiado la figura del director cuando las películas son el
trabajo de mucha gente? ¿Has notado la presión de responsabilidad a la hora de
hacer esta película?
Trabajar durante un tiempo como técnico de cine tiene sus
ventajas a la hora de dar el salto a la dirección ya que partes de una cierta
experiencia previa en cuanto a la organización y jerarquías propias de un
rodaje para afrontar el tuyo con mayor conocimiento. En cuanto a la
personificación del director sobre su responsabilidad es algo que me parece
natural. Toda la gente que hay en un rodaje es imprescindible para llevar a
cabo la película, para materializarla, pero como director eres el último
responsable sobre la calidad de la cinta y tu trabajo radica en asumir esa
responsabilidad. Te contratan para eso. Y en cuanto a la presión siempre la hay
en mayor o menor grado, pero la que hay que tener más en cuenta es la que
generas a partir de tu propio nivel de exigencia.
¿Cómo llegas al
proyecto de Purgatorio?
A través de un concurso de cortos en el que presento
Leyenda. El director ganador de ese concurso dirigiría el guión ganador del
concurso de guiones, que en ese caso fue el de Luis Moreno. Lo impulsó la web
CINE365 y creo que la intención es organizar una segunda edición.
La historia de
purgatorio no tiene nada qué ver con las otras películas en las que has
trabajado ¿ha sido algo pretendido o una casualidad? ¿Qué tipo de cine es el
que te interesa como espectador y como cineasta?
En mi caso ha sido casualidad. Ten en cuenta que muchas de
las películas en las que he trabajado no tienen nada que ver conmigo porque son
proyectos de otras personas en los que trabajé como técnico porque cobraba, y
no me podía plantear excesivamente si me interesaban artísticamente o no. El
tipo de cine que me interesa como espectador y como cineasta es el mismo, me
cuesta hacer distinciones. Otra cosa es que para un determinado proyecto te
centres, revises y analices un tipo de cine que crees que te será útil para tu
proyecto. En Purgatorio hemos trabajado bastante sobre Birth (Jonathan Glazer)
o El habitante incierto (Guillem Morales) porque nos parecía, tanto a mí como a
Jon D. Domínguez (el director de fotografía), que eran películas que tenían
varios elementos en común con la nuestra que valía la pena tener en cuenta.
Obviamente, son dos películas que me fascinan.
La película se ha
hecho en un tiempo record ¿con más tiempo el resultado hubiera sido distinto? ¿Por
qué se hizo de esta manera?
Con más tiempo normalmente siempre se pueden hacer un poco
mejor las cosas, pero agarrarse a esta máxima es como el pez que se muerde la
cola, nunca tienes suficiente. Siempre necesitas más tiempo y más dinero, hagas
Purgatorio o hagas Lo imposible. La clave de la cuestión está en encontrar el
equilibrio entre lo que estás dispuesto a renunciar y lo que ya tienes
asegurado para hacer la película como tú la quieres. Desde el momento en el que
aceptas esas condiciones no valen las quejas ni ponerse a llorar. En cuanto a
Purgatorio, por un lado está la limitación presupuestaria (que nos obligó a
rodar en solo tres semanas) y por otro lado el hecho de que el Festival de Málaga
aceptara nuestra película a concurso, lo cuál nos obligó a apresurarnos al máximo
con las fechas de entrega de la copia en plena fase de post-producción. El DCPde la película llegó al festival el día antes a su proyección.
En una película en dónde
es tan importante el trabajo de los dos actores ¿cómo fue el proceso de
trabajar con ellos? ¿Cómo fue el trabajo con el niño en un personaje tan
complejo?
Fue muy intenso porque tuvimos poco tiempo para preparar los
personajes. Con Oona enseguida conectamos en como veíamos a esa mujer y por dónde
queríamos orientar el personaje, lo cuál lo hizo todo muy fácil ya desde el
principio. Con Sergi estuvimos cerca de un mes preparando a ese niño problemático
con él y con la coach de actores Yaël Belicha. Una vez estuvieron las cosas más
o menos claras empezamos el trabajo conjunto con Oona, del que salieron unos
ensayos realmente valiosos para luego aportar los matices que íbamos
encontrando de esos personajes al propio rodaje. Y a Sergi, que nunca hay que
olvidar que era un niño al que sacamos de la escuela y lo pusimos a rodar doce
horas al día, este trabajo previo le dió mucha seguridad.
¿Cómo fue el estreno
en el festival de cine de málaga?
La verdad es que nos fuimos muy contentos por la acogida.
Tanto prensa como público entendieron que se trataba de una película de bajo
presupuesto y con ciertas limitaciones, pero con mucho esfuerzo detrás por
parte de todo el mundo para darle a la película una atmósfera y una
personalidad propia que pudiera gustar a la gente.
Además de en cines la
película ya se puede ver en videoclubs on line y versiones de la historia en tv
¿cómo ha resultado este experimento?
Todo lo que sea innovar o proponer nuevas vías de exhibición
y distribución de películas me parece valiente. Sobretodo en películas modestas
como la nuestra que no se pueden permitir gastos elevados en promoción y
publicidad, y tienen que ingeniárselas y recurrir a otras maneras de acercar a
la gente a la película para que, al mismo tiempo, siga resultando rentable económicamente.
¿Qué proyectos
tienes?
La idea es ponerme a investigar y documentarme de cara a
escribir algo en los próximos meses, pero no hay nada claro todavía. Aquí iría
el emoticono de la cara sonriente y la gota de sudor en la frente.
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