La gran ganadora en el último
Festival de cine español de Málaga es una historia que nos cuenta la peculiar
historia de amor de una joven pareja que ve cómo las circunstancias les separan
con nada menos que 10.000
km , la distancia que hay entre Barcelona y Los Ángeles,
California. Nos van contando el día a día de esta relación y las dificultades
por las que tienen que pasar para poder llevar el día a día su relación. Ahora
con las nuevas tecnologías nos facilita el mantenerse comunicados, las llamadas
son mucho más baratas y si se hacen vídeo llamadas prácticamente es gratuito y
este tipo de tecnologías son las que utilizan los protagonistas para superar la
distancia. Antes cuando las parejas se separaban por cuestiones laborales, por
ejemplos los hombres que se iban a la mar y pasaban largas temporadas fuera de
casa, tan sólo podían hacer una o dos llamadas en toda la temporada y si había
suerte o esperar a recibir una carta con algún que otro regalo que les lleve
más llevadera su ausencia del hogar. El problema de ahora y que sufren los
personajes de esta película es que al tener esta cantidad de medios para
comunicarse no se pueden echar realmente de menos porque es como si no se
hubieran ido realmente aunque físicamente no estén juntos con lo que se provoca
una paradoja, están pero a la vez no. La historia, fiel reflejo de la sociedad
y del momento en el que vivimos es un retrato de cómo la gente vive, de cómo se
relaciona y de cómo la crisis hace que mucha gente tenga que marcharse fuera a
realizarse plenamente. La protagonista es una artista que de quedarse en España
tan sólo puede aspirar a dar clases de inglés. Marcharse fuera no es una
decisión fácil, los comienzos son complicados y sobre todo si como nos cuentan
aquí se tiene que ir sola porque aunque la chica vaya para un año nunca se sabe
cómo puede salir y siempre se pueden cambiar los planes ya sea para quedarse o
para volver a la vida anterior.
Cuando vemos una película sabemos
en general diferenciar qué es ficción de
lo que es realidad y evidentemente esta historia ha sido creada por un
guionista que ha escrito unos personajes y se ha inventado una historia. Pero
si tuviera que definir esta película en una sola palabra es realismo o mejor,
verosímil. Nos creemos a esta pareja, nos creemos el amor que se tienen, cuando
se enfadan, cuando son felices, entremos en la intimidad de su casa de forma
sigilosa y no hay falsedad en ellos. Además de un gran trabajo por los actores
en donde no hay artificio y en donde todo parece tan natural como si no hubiera
un trabajo detrás, como si todo fuera creado en el mismo momento que sucede, la
forma en la que nos cuenta ayuda mucho. El director utiliza diferentes cámaras
para mostrarnos la peculiar forma que tienen los protagonistas de comunicarse
que son en algunos casos realmente ingeniosas. Creo que es mejor no ver
demasiados trailers y videos para que lo vemos todo por primera vez en el cine
y sea todo nuevo. Aunque la actriz protagonista Natalia Tena haya participado
en películas tan importantes como la saga de Harry Potter en donde se casaba
con uno de los gemelos Weasley o en series como Juego de tronos no nos resulta
demasiado familiar y el actor David Verdaguer ha trabajado sobre todo en la
televisión catalana formando parte de los programas cómicos Crackòvia y Polònia.
Al ser dos actores no especialmente conocidos por el gran público uno llega a
creerse realmente que pueden ser pareja y
que se trata casi de la vida de los dos. Para Carlos Marques-Marcet
supone su debut como director de largometrajes pero nadie lo diría porque sabe
manejar la historia con una gran maestría.
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