Dean DeBlois vuelve a escribir y
dirigir, esta vez en solitario, las aventuras de Hipo y Desdentao. Han pasado
cinco años desde los eventos de 'Cómo entrenar a tu dragón' y ahora los
habitantes de la isla de Beurk viven en armonía con los dragones. Esto nos lo
muestran, como en la anterior película, mediante una secuencia introductoria
que deja claro que va a ser más emocionante y divertida que su predecesora. Lo
es, y mucho. La relación entre Desdentao e Hipo es mejor que nunca, al igual
que entre Hipo y Astrid, su novia.
Todos los habitantes del pueblo
han crecido, e Hipo no iba a ser menos. Incluso ha madurado, pero no todo lo
que le gustaría a su padre. Y sobre, entre otras cosas, eso habla 'Cómo
entrenar a tu dragón 2': madurar, asumir responsabilidades. Quién diría que una
película sobre vikingos montando dragones podría hacernos reflexionar. Eso es,
sin duda, lo mejor de una película que tiene muchos puntos fuertes a nivel de
guión: unos personajes muy bien definidos que crecen mientras luchan contra lo
que se les ponga por delante, la capacidad de emocionarnos y hacernos reír a la
vez. De hecho es muy interesante cómo usan los giros en el guión no sólo para
avanzar en la historia, sino que además sirven para que los personajes
evolucionen y nos emocionemos con ellos. Como he dicho antes, no sólo nos
reiremos y nos lo pasaremos terriblemente bien: las aventuras de Hipo y
Desdentao harán que nos emocionemos más de una vez, y esto es algo que se
agradece ya que en la primera parte no pasaba -o no a este nivel-.
La animación es, simplemente,
brutal: desde la barba de Estoico, el padre de Hipo, a los dragones o sus
llamaradas, pasando por el agua o los humanos. Los escenarios tienen una
cantidad de detalles y una belleza tremenda, suficiente como para dejarnos con
la boca abierta más de una vez, sobre todo cuando nos muestran por primera vez
cierta cueva de la que no pienso decir más. Los actores de doblaje -los de la
versión original al menos, ya que la vimos en inglés subtitulada- hacen un
trabajo notable, otorgando a los personajes una personalidad única, haciendo
que no haya dos que se parezcan -obviando a los hermanos Thorston, claro-.
Dean DeBlois ha hecho un trabajo
de dirección impecable, con una planificación más que adecuada tanto en los
momentos de acción como en los momentos tranquilos, haya conversaciones o no.
'Cómo entrenar a tu dragón 2' es
una de esas secuelas que consigue superar a la predecesora a pesar de tenerlo
muy difícil. La disfrutarán mucho los niños y niñas que vayan a verla, igual
que sus padres. También se lo pasará en grande el resto de público sin importar
la edad. Yo, por mi parte, repetiré sin dudarlo.
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