Nacho Vigalondo se enfrenta con
Open Widows a su proyecto más ambicioso hasta la fecha, no sólo por contar con
un reparto de grandes actores encabezado por Elijah Wood y Sasha Grey sino por
esa intención de innovar y de adecuar la historia a la forma de presentárnosla.
Lo que nos cuenta esta película es la clásica historia de héroe que debe
rescatar a una dama que está en apuros pero no es ajeno el mundo de Internet y
de las nuevas tecnologías ya que son estas una parte muy importante tanto de la
trama como del desarrollo de la acción. Todo lo que vemos sucede en la pantalla
de un portátil y la acción se va construyendo a través de videollamadas,
páginas web, cámaras, links y toda una serie de recursos que nos permite
Internet. Así contado parece extraño y puede resultar lioso pero para nada es
así. En realidad no hay más que ver un poco la televisión con estas
multipantallas que salen a veces y con anuncios que tapan las películas para
darnos cuenta de que ya deberíamos estar más que acostumbrados a narrativas
como las de Open Windows. Hace unos meses Manuel Bartual nos presentaba en su
#Littlesecretfilm titulado Todos tus secretos en la que se dividía la pantalla
en nueve que nos mostraba las Webcams de los diferentes personajes con la
complejidad de coordinar acciones. Aquí todo esto está realizado con un nivel
de complejidad mayor ya que aquí no solo se limita a mostrarnos las imágenes de
unas cámaras fijas sino que a través de una serie de dispositivos en continuo
movimiento debe contarnos una historia sin que resulte caótica. Luego la
historia tiene su complejidad, tenemos al héroe, al villano a la chica y a una
serie de personajes que en un momento dado ayudan o perjudican al héroe. Tiene
sus giros en la trama pero como en cualquier otra película de suspense con sus
persecuciones, sus explosiones y alguna que otro invento para que algunos elementos
de la trama sean posibles. Hay personajes que funcionan mejor que otros pero
son necesarios para dar una ayuda al personaje de Elijah Wood como es el caso
de los tres informáticos franceses. La mayor dificultad a la que se habrán
tenido que enfrentar a la hora de hacer una película como esta es a la hora del
montaje para dar coherencia a todas las imágenes y que tenga su continuidad.
Uno puede disfrutar de Open
Windows como una película de acción convencional pero esta no es más que una
lectura superficial. Lo que está detrás de Open Windows es un retrato de lo que
pasa hoy en Internet y de la gente que pulula por la red. El protagonista es un
webmaster que lleva una página en la que rinda homenaje a su actriz favorita.
Utiliza la red como una forma de expresar su interés por su ídolo y como forma
de expresarse al mundo y de alguna forma conseguir captar parte de la fama de
su ídolo. El se muestra y no se esconde pero lo que más valora la gente es el
anonimato. En Internet uno puede ser quien quiera ser, eso abre muchas
posibilidades pero también está el engaño y la mentira. Uno puede ser famoso en
la red sin que lo conozcamos realmente. Es casi como un mundo alternativo en el
que todos llevamos una máscara y en donde interpretamos un rol con el que nos
sintamos cómodos. Es cierto que hay gente que utiliza diferentes personalidades
y que va adaptándose a las circunstancias. Luego también está en Internet esa
falta de privacidad, ese exceso de información que hay sobre cualquiera de
nosotros y esa exposición pública que en algunos casos es excesiva. ¿Qué pasa
cuando uno quiere dejar de acaparar esa atención sobre su persona? Son
cuestiones que se debaten actualmente como la ley del olvido de Google que de
alguna manera están presentes en esta película. Lo que más me ha parecido interesante
de Open Windows es ese subtexto que nos hace reflexionar sobre el mundo en el
que vivimos y las falsas apariencias de la red. He disfrutado con la historia
aunque es cierto que al salir del cine con todo ese batiburrillo de ideas y de
imágenes he necesitado un poco de tiempo para ordenar las ideas y aunque tenía
claro desde el principio que el balance es positivo necesité tiempo para
reflexionar y que todo lo visto se aposentara. Más que recomendable para un
director que sorprende con cada nuevo trabajo ya sea en el mundo del largometraje
o en el del corto. Por último decir que realmente divertido el inicio con la presentación de la película Dark Sky de Richie Gabilondo, el alter ego del propio Vigalondo.
Adrian LeFreak |
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