La película de Ventura
Pons del 2013 Una merienda en ginebra nos acerca a la figura de la
escritoria catalana Mercé Rodoreda, autora de La plaza del diamante,
seguramente su obra más conocida y que está traducida a 20 idiomas.
Para quien no la conocemos ni a ella ni a su obra nos encontramos con
una mujer fascinante que ha tenido una vida muy complicada. Huye a
francia de la guerra civil y allí se encuentra con otro conflicto
mayor como es la segunda guerra mundial de la que tambien tiene que
huir. A una emocionante vida le tenemos que añadir una gran
personalidad llena de contradicciones. La película se centra en un
encuentro en suiza de la escritora con el crítico literario Josep
María Castellet en los que va recordando su vida desde su infancia y
la relación tan especial que tenía con su abuelo. Más allá de lo
que nos cuentan los libros de historia sobre lo que ha ocurrido
merece la pena escuchar y conocer las vivencias personales. Estas
historias son menos instituciones y reflejan cómo las personas hemos
vivido los cambios que se han ido produciendo, algo con lo que
podemos sentirnos más identificados ya que son experiencias
personales y no solo un listado de acontecimientos. Este tipo de
experiencias de hechos que no hemos podido vivir acaban formando
parte también de nuestra experciencia vital ya que nuestra
limitación nos impide tenerlas. Lo interesante del relato no es
tampoco lo que nos va contando sino cómo ella va construyendo su
propia vida y que esas reflexiones son tan importantes (o más) que
la propia vivencia. No sólo se trata de lo que hemos vivido sino de
cómo lo hemos hecho, recordado o cómo lo expresamos. Con una gran
sencillez tanto en la historia como en la forma de contarla, nos
cuenta cosas importantes sobre la naturaleza del hombre, sobre sus
contradicciones, su forma de ser y de relacionarse con el mundo y con
el resto de la sociedad, aspectos fundamentales del ser humano. En
esa mezcla de sencillez en la forma y complejidad en lo que cuenta
tiene su atractivo.
Me ha resultado curiosa
un breve comentario sobre la crítica literaria que hace la
protagonista y dice de los críticos. “Pero el critico me da pena,
porque no vive, está muerto. Se dedica a un trabajo triste,
desagradable. No disfrutan de lo que ven, ni de lo que viven, ni de
lo que querrían vivir. Pobres criticos” Sin duda la protagonista
habla de los literarios pero es posible que Ventura Pons lo haya
incluido en el guión como aviso a los críticos de cine que valoran
no sólo su trabajo sino en general. En parte estoy de acuerdo con
esta reflexión, no hace falta más que ver un poco la crítica
“seria” que se hace para ver que en algunas ocasiones el ego del
crítico está por encima de la valoración de la película de turno
en la que habla más de él que de lo que toca comentar. Para muchos
destrozar una pelicula los hace sentirse en una posición superior en
la que se siente muy cómodos y en donde superan seguramente algún
problema de autoestima. Analizar una novela (o una película) es una
tarea que lleva su tiempo y que requiere un trabajo que no siempre se
hace, la inmediatez con la que se piden las cosas hace que no se deje
reposar ni le de tiempo al periodista a reflexionar sobre el tema de
su crítica.
La película de Ventura
Pons es emocionante porque está hecha con auténtica pasión. Además
de un guión que va dosificando la historia poco a poco el mayor
valor es el trío de actores que hacen un gran trabajo. Vicky Peña
consigue mimetizarse en el personaje y hace que nos olvidemos de ella
y veamos a la escritora, el juego de miradas entre el crítico y su
esposa reaccionando a la historia que están escuchando es
extraordinario. En una pelicula como esta en la que apenas hay acción
y todo sucede en un único escenario es importante el trabajo actoral
para que no de la sensación de estar viendo teatro grabado. La
música de Albert Guionvart resulta evocadora. Ventura Pons que es
uno de los directores más prolíficos de este país aunque por
desgracia no siempre nos lleguen sus trabajos o cuando se estrenan no
lo hacen siempre en las mejores condiciones, supongo que la
competencia es brutal y pocos están dispuestos a estrenar una
película en catalán. Su filmografía es algo irregular, en la que
se mueve entre grandes películas que tienen un apoyo mayoritario y
casi unánime como El porqué de todas las cosas o Morir (o no) con
otras historias que no han convenvido tanto. Muy recomendable.
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