Antes de pasarlo
mal en una cárcel japonesa de la mano de Angelina Jolie en Invencible, Jack
O'Connell ya sabía el mal trago que es pasar por prisión en este drama del 2013
pero que se estrena ahora de la mano de La aventura. Eric Love es un joven que
pasa de un reformatorio a una cárcel para adultos, el cambio es traumático ya
que pasa de ser el que controla a ser el novato que tiene que aprender todo de
nuevo. Su actitud no es la mejor de todas, es rebelde y guarda un gran rencor
en su interior que expresa a la más mínima ocasión que se le presenta, además
tiene un gran hándicap y es que allí está su padre que intenta protegerle pero
que es una situación incómoda para ambos. El conflicto entre ambos personajes
es inevitable porque el padre busca recuperar el tiempo perdido porque de
alguna forma es consciente que la ausencia es uno de los motivos por lo que su
hijo está ahí y no quiere que tenga el mismo final y se quede en la cárcel el
resto de su vida. Es complicado tener el rol de padre hijo en una situación tan
artificial como la cárcel ya que, al menos como nos presenta la película, es un
lugar con sus propias reglas y con unas situaciones que afecta a la vida y al
comportamiento de quienes allí tienen que vivir. La película es un retrato de
la vida en prisión y nos la presenta como un mundo alternativo, un microcosmos
en el que hay unos que mandan y otros que viven con resignación de la mejor
manera posible. Lo que se supone que es un lugar de castigo, de expiación de
culpas o para algunos de reformar el carácter acaba siendo un sitio en donde se
saca lo peor de cada uno, un agujero del que es difícil salir en donde unos
mandan y tienen mucho poder y en donde los convictos tienen la opción de
adaptarse y sobrevivir o rebelarse y tener un fin trágico. Da igual el motivo
por el que cada uno de los reclusos ha acabado en la cárcel, de hecho no
sabemos los motivos por los que entraron, aunque en el caso del padre sí que
sabemos por qué seguramente no salgo de allí con vida y es que una vez dentro
mató a un hombre, pero sí que sabemos que una vez dentro las circunstancias
cambian y uno no es del todo dueño de su destino. A pesar de todo la película
no es una historia desesperanzadora porque siempre hay una pequeña salida para
que el destino cambie y puede haber una salida para los personajes, por lo
menos para la del joven Love. Más que recomendable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario