Ayer vivimos el
primer día de la nueva edición de Nocturna en la que el protagonista fue
Alexandre Aja que recibió el premio de visionario por su forma de entender el
género fantástico. Aprovechaba la ocasión para presentar su última película
Horns protagonizada por Daniel Radcliffe y basada en una novela de Joe Hill.
Pero antes de esta pudimos ver otras dos películas que nos permite apreciar la
variedad de un género como el fantástico. Dentro de la sección Focus en la que
México es el país invitado pudimos ver De
día y de noche del director Alejandro Molina. La película tiene un
interesante punto de partida. En un mundo sobrepoblado se ha modificado a la
gente para que unos se adaptaran a la vida diurna y otros a la vida nocturna y
vivir por turnos. Sería llevar al límite lo que se conoce como camas calientes
en la que en un mismo sitio viven varias personas que no comparten turnos de
trabajo o de vida. No es un futuro nada utópico y ahí abre muchas posibilidades
sobre un exceso control del gobierno y un cambio en el concepto del hombre
dentro del conjunto de la sociedad. El mayor problema es que esa idea no está
del todo desarrollada y lo que se ve en pantalla apenas refleja lo que se
pretende contar. No sé si por falta de medios pero no se ve que en el mundo en
el que viven los protagonistas haya necesidad de espacio pues no se ve
prácticamente más que a los cuatro personajes protagonistas. No hay ninguna
escena ni plano que nos muestre esas grandes masas de población que necesitan
ser ubicadas. La fotografía es espléndida y el director compone unas imágenes
que hacen que merezca la pena ver la película. El corto que lo acompaña El regreso del vampiro es una curiosa
historia de animación en la que un vampiro despierta en el mundo actual y se da
cuenta de que ya no hay sitio para él.
The House of Pine Street
nos lleva a ese subgénero de casas encantadas, aunque los directores han
buscado la forma de distanciarse de otras producciones al centrarse más en el
personaje femenino que sufre los ataques que en la casa. Como dice uno de los
personajes una de las cosas que da más miedo es el desconocimiento. Se presenta
como algo parecido a un médium pero lo que nos cuenta refleja más bien la
opinión de un incrédulo en temas paranormales y que en bastante medida puede
identificarse con lo que como espectadores podamos pensar. Para él existen
energías tanto de las personas como de los objetos y estas pueden entrar en
conflicto. Esta es una de las posibles soluciones a lo que está pasando, pero
el espectador puede sacar otras conclusiones con todas las piezas que le dan.
Es una película interesante y que realmente da miedo. El corto con el que se ha
presentado es Flexibity de Remedios
Crespo. Como bien presentó Luis Rosales, el director del festival utiliza una
realidad social actual para contarnos una historia que es de ciencia ficción
pero que no se ve demasiado extraña. En una fábrica de alfileres han bajado muy
ligeramente las ventas así que se les pide a los trabajadores unas condiciones
abusivas e intolerantes como excusa para superar una supuesta crisis. No se
valora al trabajador, no se le ve como una persona que tiene unas necesidades
sino una forma de generar dinero y cuando no se cumplen unas expectativas
simplemente se deshace de él. El corto es una historia muy sencilla y tiene un
tono bastante de burla, quizás ese tono grotesco lo hubiera rebajado un tono
porque al final no se le toma demasiado en serio y eso también es un problema.
La noche terminó
con el invitado de honor que no fue otro que Alexandre Aja al que se le ha
otorgado el premio de visionario. No sé si es del todo merecido pero sí que es
cierto que con varios remakes que ha hecho ha dado una nueva visión del género.
La película con la que ha venido ha sido Horns
que es un drama romántico con toques demoníacos, algo de comedia y un final
apoteósico al que nos tiene acostumbrados, aunque algo más corto que lo
habitual. En la película Piraña 3D esa explosión final de violencia duraba
prácticamente media película y aquí lo reduce a 5 minutos finales. Es cierto
que aquí tiene otros alicientes como son el reparto cuyo trabajo es lo mejor de
la película. Realmente la historia ni el desarrollo son demasiado interesantes
pero sí que merece algo la pena por esa fotografía de fábula y ese humor algo
irreverente. Una de las sorpresas de la noche fue la presentación de los diez
primeros minutos de la película de Miguel Angel Vivas Extintion, la película
basada en la novela de Juan Dios Garduño y que cuenta con Matthew Fox y Jeffrey
Donovan de protagonistas. De lo poco que hemos visto resulta impresionante y
puede ser uno de los grandes estrenos de cara el verano.
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