Crítica: Amy, de Asif Kapadia

Alguien que no es fan de Amy Winehouse puede pensar que la cantante se reducía a una voz bonita y alcohol y drogas en grandes cantidades, lo que es un claro error. 'Amy', el nuevo documental de Asif Kapadia, viene para poner los puntos sobre las íes y presentarnos a la persona que había detrás del personaje creado por los medios de comunicación.

Asif Kapadia estrenó, en 2011, el aclamadísimo documental sobre la vida del piloto Ayrton Senna, quien sufrió también una muerte prematura -eso sí, en circunstancias muy diferentes-. Y como no podía ser de otra manera las expectativas hacia su nuevo trabajo estaban por las nubes, ya fuese por ver si conseguía otra joya como 'Senna' o por el personaje a retratar en esta ocasión, la controvertida cantante y compositora Amy Winehouse. Cubriendo desde que era una niña hasta su muerte, 'Amy' nos cuenta, sin posicionarse, la vida de Amy. Y ésta es su mayor virtud: la objetividad. Ni demoniza ni santifica a la cantante, la muestra tal como fue, con sus defectos y virtudes. El director muestra con naturalidad tanto a la Amy que consumía drogas y alcohol como a la Amy que se enamoraba y que sufría por amor, a la amiga, a la persona. Cómo está reflejada la persona que había detrás del personaje durante su caída en picado hace que el espectador, lleve la idea que lleve sobre Winehouse al entrar en la sala, vea que no era tan mala como la pintaban los medios de comunicación. También es muy interesante darse cuenta de cómo el entorno -junto con unas malas decisiones por parte de ella- es capaz de destrozar una de las carreras más prometedoras de la música actual. Ver cómo se ensañaban con ella sin ver más allá de sus adicciones hará que el espectador se encariñe con la cantante y comprenda, un poco al menos, lo que le pasaba por la cabeza. Enseñar al espectador el proceso de composición de esas canciones -que suenan mientras vemos algunas imágenes de ella o de las letras escritas a mano por la propia cantante- tan absolutamente personales en las que hablaba de ella misma, sobre el amor o su relación con las drogas con las que probable pedía ayuda de manera indirecta- le hará conectar con Amy incluso más que algunas de las voces en off.

Otra de las virtudes de este documental es contar con testimonios en off de personas tan cercanas a ella como sus padres, el que fue su marido, amigos, managers o guardaespaldas entre otros. Algunas de las intervenciones pondrán los pelos de punta por su dureza, otras harán sonreír al espectador al descubrirle facetas de Amy que pocos conocían. Y así como hay testimonios no escuchados antes, hay vídeos no vistos ya sean de Amy con sus amigas, o trabajando, o incluso bebiendo. Algunos están grabados por la propia cantante, y sorprende ver a la persona tímida y frágil que era en la intimidad. El director ha tenido que trabajar infinidad de horas para conseguir tantísimos documentos, y tan personales, lo que demuestra que su implicación con el proyecto es inmensa y se agradece.

'Amy' es el documental definitivo -y perfecto- para conocer a Amy Winehouse. Una joya imprescindible para fans y para no tan fans que emocionará a quien lo vea.