domingo, 12 de julio de 2015

Crítica: Rey Gitano de Juanma Bajo Ulloa



El país vasco ha dado al cine español un gran número de directores que han conseguido darnos un buen número de películas. Gente como Alex de la iglesia, Julio Medem, Enrique Urbizu, Pablo Berger, Koldo Serra, Borja Cobeaga, Juanma Bajo Ulloa o Nacho Vigalondo. Vale, Vigalondo nacio en Cabezón de la Sal (Cantabria) pero poco le falta para ser vasco. Juanma Bajo Ulloa empezó con dos grandes películas como son Alas de mariposa y La madre muerta. En 1997 cambió de rumbo con la comedia de acción Airbag que fue uno de los grandes éxitos de ese año y que fue de alguna manera antecedente de Torrente que se estrenaría un año después. Santiago Segura tiene un papel destacado en Airbag y Bajo Ullloa colaboró con Segura como director de la segunda unidad de la segunda de Torrente ya que este tenía más experiencia en este tipo de secuencias. No se sabe muy bien por qué Bajo Ulloa tuvo un parón todos estos años tan sólo roto en 2004 con Frágil, una película que muy pocos llegaron a ver. Con Airbag consiguió hacer una gran película muy divertida y comercial que en pocas ocasiones hemos visto aquí. Parece que si alguien quiere hacer una película que guste al público tiene que renunciar a la calidad y hacer una historia menor, y él ha demostrado que no es así, que se puede hacer un cine que guste sin hacer concesiones. Estamos acostumbrados a ver este tipo de películas de fuera y está bien que también se empiece a valorar lo que se hace aquí. Es cierto que el nivel de producción no es el mismo pero aquí no contamos con los mismos presupuestos que en Estados Unidos. Aun así se pueden hacer buenas películas con la que Bajo Ulloa regresa a los cines.



Rey Gitano es una road movie en la que a través de una historia de búsqueda de los orígenes reales de uno de los protagonistas, se nos hace un retrato de la realidad y sociedad española desde un prisma deformado y cómico. Dos detectives que bien podrían ser los hijos bastardos de Mortadelo y Filemón reciben un caso que podría cambiar sus vidas y la de toda España. Gaje es un gitano al que su madre confiesa antes de morir que es hijo del rey. Especializados estos en encontrar pruebas de ADN en los sitios más insospechados son los perfectos para demostrar que él es el verdadero heredero al trono. Recorriendo España en busca de las pruebas haremos un recorrido por un amplio recorrido de la sociedad española, la política, la iglesia, siempre desde una visión grotesca y paródica. Es excesiva, escatológica, anárquica y anarquista. No se puede decir que sea una segunda parte oficiosa de Air Bag porque aquí hay menos acción y más crítica y humor. Es mucho más divertida y en algunos casos mejor ya que la historia está mejor contada y los personajes más definidos. El reparto es espectacular y cuenta para los personajes principales a Kara Elejalde y a Manuel Manquiña. La chica de la película es una espectacular María León que interpreta a una chica impresionante pero algo tonta y un genial Arturo Valls en el que puede ser su personaje en el cine más importante hasta la fecha. Su vis cómica y su capacidad de transformación le hacen único para este personaje. Su tirón mediático puede hacer que la gente se anime a verla. Otros actores en papeles más secundarios son Charo López a la que hace tiempo que no veíamos en la gran pantalla, Rosa María Sardá, Ernesto Sevilla,  y alguno que otro más pero que como no aparecen en los títulos de crédito oficiales no contaré aquí porque se supone que son sorpresas que debe uno descubrir en el cine. También mencionar la banda sonora que cuenta con un par de temas de Tony Lomba y Eladio Santos. Además hay una aparición del primero que es simplemente una genialidad.



La película me ha parecido una genialidad y que espero que sea un punto de arranque para su director y que no tarde tantos años en realizar un nuevo proyecto. Desde aquí quiero agradecer a Sensacine y a Eone Films por darnos la oportunidad de ver la oportunidad de ver la película en un preestreno muy especial con la presencia de director y protagonistas en los cines Dreams de Palacio de Hielo en Madrid. Quizás quien no estuvo a la altura de las circunstancias fueron algunos de los invitados que protestaron ante el retraso. Encima que te invitan a la película y te dan cerveza y palomitas ¿qué más da esperar un poco a que empiece sobre la hora prevista? Antes de ponerse a molestar es mejor marcharse porque no hay obligación de quedarse.  

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