viernes, 20 de noviembre de 2015

Crítica: Conexión Marsella, de Cédric Jimenez


Cédric Jimenez nos trae 'Conexión Marsella', un thriller basado en hechos reales que parece ser un grandísimo homenaje al cine americano.

'Conexión Marsella' y 'French Connection', de John Frankenheimer, que tratan temas similares, están conectadas por el año: la primera ambientada en 1975 y la segunda estrenada ese mismo años. Un muy buen punto de partida, sin duda. En 'Conexión Marsella' veremos el enfrentamiento entre un nuevo juez que llega dispuesto a limpiar la droga de las calles de la ciudad y el cabecilla de la mafia dedicada a la producción y distribución de droga. Estamos ante una película larga, pero que no aburre en ningún momento ya que no dejan de pasar cosas. Durante el metraje el espectador seguirá las andanzas tanto del héroe como del villano –y sus esbirros mediante pequeñas subtramas–, ambos empeñados en salirse con la suya. Ambos personajes, muy bien dibujados por los guionistas Cédric Jimenez y Audrey Diwan, usarán todas sus armas ya sea para acabar con el imperio mafioso o para mantener su imperio intacto. La personalidad del juez, imparable y justa, nos muestra al típico héroe que lucha por el bien sin importar lo demás, incluso cuando es su familia la que está en peligro. Esto sería muy típico, pero como el personaje está tan bien escrito como interpretado se nos va la sensación de déjà vu a los pocos minutos. Por suerte los guionistas han optado, como ya he dicho antes, por introducir pequeñas subtramas que dan un soplo de aire fresco a la película, evitando que, debido a su duración, acabemos aburriéndonos de ver al juez y al mafioso jugando al gato y el ratón.



La realización de Cédric Jimenez es elegante, dando un empaque visual potente con una dirección de fotografía notable. El ritmo de la narración no decae en ningún momento, pero puede ser que al espextador, tras dos horas, se le haga larga y desee que acabe. Destacable es la dirección de actores, con un reparto entregado y muchísimo más que creíble. Todos y cada uno de los secundarios están espléndidos, dando lo mejor de sí. Pero entonces llega el turno de Jean Dujardin y su actuación mayúscula. Ya sea en su faceta de padre o en la de juez justiciero, da una de sus mejores interpretaciones y es sin duda lo mejor de la película. Gilles Lellouche no se queda atrás en su interpretación del mafioso, y le da unos matices de humanidad al personaje muy necesarios para no caer en la indiferencia. Juntos en la misma película hacen que ésta gane enteros, sin duda.


'Conexión Marsella' es un muy buen thriller con un aire estadounidense muy marcado, pero que le favorece enormemente. Lo mejor es ver a ese actorazo llamado Jean Dujardin implicarse en la interpretación como si le fuese la vida en ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario