La expectación que levanta cada
nueva película del peso pesado de Hollywood es indiscutible, y con su último
trabajo, 'El puente de los espías', no iba a ser menos. Steven Spielberg vuelve
tras 'Lincoln' con una historia de espías y negociadores con buenas
intenciones.
Basada en hechos reales, 'El
puente de los espías' narra la odisea de James Donovan para recuperar a un
espía norteamericano durante la Guerra Fría. El guión ha sido escrito por los
hermanos Coen junto a Matt Charman, y si a esto le sumamos la dirección de
Spielberg podríamos estar hablando sobre una de las mejores cintas del año. Por
desgracia, la película está bastante lejos de ello. El guión es bastante
irregular, con algunas secuencias llamativas y otras bastante simplonas y sin
chispa. A pesar de no dejar un momento de respiro, ya que durante toda la
película se suceden suficientes escenas como para no aburrir al espectador,
acaba siendo todo demasiado previsible, plano y azucarado. En pocos momentos se
alcanzan la tensión o el drama necesarios para interesarnos al completo por lo
que le pasa Tom Hanks, y esto es una pena. Además, el conjunto desprende un
patriotismo norteamericano que en algunos momentos echa para atrás al
espectador. Sólo hay un personaje que resulte interesante en la película, y ni
siquiera es el protagonista. Se trata del espía soviético interpretado por Mark
Rylance. Es el que tiene más matices, el personaje más creíble de todos los que
pueblan 'El puente de los espías'.
Si algo bueno tiene esta
película, y eso se sabe incluso antes de verla, es el apartado visual. Steven
Spielberg realiza con muchas florituras, pero de manera precisa y elegante. Los
movimientos de cámara -a veces innecesarios, a veces espectaculares- toman el
control de la película desde el primer plano. Y si la realización es elegante,
más lo es la dirección de fotografía, que cuenta con algunos momentos realmente
preciosos. El trabajo de dirección de actores es irregular, ya que algunos
-Mark Rylance y Tom Hanks- destacan positivamente, y otros no tanto. La música,
compuesta por Thomas Newman, cumple su cometido en todo momento. El compositor
deja su marca en algunas de las composiciones.
'El puente de los espías' era una
oportunidad de volver a ver al Spielberg de antes, al que estaba en plena forma,
pero se queda en una película muy convencional y poco arriesgada. Esperemos que
su nuevo proyecto sea algo más desenfadado y menos intenso, porque este
Spielberg no es el mejor.
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