jueves, 30 de junio de 2016

Crítica: Independence day: contraataque de Roland Emmerich


'Independence day' es una de ésas películas míticas de los noventa que el noventa por ciento de la población ha visto, que tiene imágenes tan icónicas como cuando La Casa Blanca es destruida, que a pesar de no ser una película con un guión decente reventó los cines y que no necesitaba una secuela. Aun así, este viernes se estrena la segunda parte más innecesaria en lo que llevamos de siglo.


En 'Independence day: contraataque' todo es más grande y ruidoso que en la original, y el pase de prensa no iba a ser diferente. Tras ver la película nos fuimos al Parque de Atracciones de Madrid para fotografiarnos con una réplica del Moon Tug, asistir a un coloquio sobre la película y, más tarde, zampar hasta reventar y quedarnos en el parque disfrutando de las atracciones. En este aspecto, el pase fue sobresaliente, uno de los mejores a los que he asistido.


Pero claro, ahora toca hablar de la película. Y es que de esta secuela se pueden decir muchas cosas, como que es innecesaria, ruidosa, mareante, interpretada de manera regular y que parece estar escrita por un adolescente fanático de la original. Teniendo en cuenta que 'Independence day' no era ninguna maravilla, no podíamos esperar mucho más. Lo malo es que han tenido veinte años para escribir esta película, y eso no deja en buen lugar a ninguno de los cinco (sí, ¡cinco!) guionistas. En ésta todo se reduce a coger los elementos de la primera parte y hacerlos más grandes, explosivos y ruidosos. La trama es tan tonta, o más, como en la primera parte; la presentación de los personajes es bochornosa, al igual que su desarrollo; los diálogos son para echarse a llorar; y algunas situaciones son inverosímiles incluso para una película de estas características. Serie Z con presupuesto de blockbuster.
La dirección del apocalíptico Roland Emmerich es genérica y poco arriesgada, no generando ni una sola imagen icónica en las dos horas que dura. Los actores están entre el aprobado y el suspenso absoluto en algunos casos, como Liam Hemsworth y Bill Pullman. Por lo menos algunos de los actores que aparecían en la primera invasión alienígena le dan algo de encanto a una cinta con menos corazón que el Hombre de Hojalata. Pero si algo bueno tiene esta batalla son los efectos especiales: nos dan más espectacularidad que nunca, y deja claro quién va a mandar este verano respecto a este apartado. Nada que objetar. La música, en algunos momentos, recuerda a lo que podrían haber sido descartes de cualquier 'Star wars', sensación reforzada a unas luchas de naves que podrían ser, también, descartes de cualquier 'Star wars'.



La clave para disfrutar 'Independence day: contraataque' es ir con las expectativas bajas y, durante la película, dejarse llevar por el embriagador sonido de las explosiones sin fin, los aliens malvados y el heroísmo y patriotismo de los protagonistas. Teniendo esto en cuenta, la película pasará rápida y se disfrutará. Y ahora… preparaos para la tercera parte. Porque llegará, igual que los aliens en esta segunda parte.

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