Director de películas tan míticas
como 'Desafío total', 'Showgirls', 'Robocop' o 'Instinto básico', Paul
Verhoeven vuelve con la adaptación de 'Oh…', novela de Philippe Djian, diez
años después de su última obra. Y vuelve en plena forma representando a Franca
en la carrera de los Oscar.
A Paul Verhoeven le gustan las
historias estrambóticas, y eso es lo que nos trae en 'Elle', en la que nos
contará cómo Michèle continúa con su vida tras haber sido violada en su propia
casa. Michèle es la jefa de una empresa desarrolladora de videojuegos de cierto
éxito y vive en un barrio residencial modélico, y además le gusta tener el
control sobre todo lo que le rodea. La historia entrelaza de manera notable la
comedia negra, los momentos de tensión y el drama, potenciando cada uno hasta
casi el límite. La comedia es tan negra que nos sacará alguna carcajada que nos
haga sentir culpables por reírnos de las desgracias de los protagonistas; en
ciertos momentos gracias a un guión inteligente nos mantendremos pegados al asiento
sin pestañear, con el corazón latiendo a mil por hora; las partes dramáticas
son duras y ásperas, sin concesiones al espectador. Y lo mejor de todo es que
estos tres elementos están en sus justas cantidades y en los momentos precisos,
creando una historia retorcida, perturbadora, fascinante e inteligente, igual
que su protagonista. Hasta el personaje más pequeño de la película está
construido con mimo, haciendo empatizar al espectador con todos pese a que sus
conductas no son, ni mucho menos, correctas. Las tramas y subtramas van
creciendo y avanzando de maneras inesperadas algunas, de forma lógica otras,
hacia el desenlace.
Paul Verhoeven se ha rodeado de
unos actores de lujo. Isabelle Huppert hace de Michèle, la protagonista, un
personaje comprensible a pesar de lo incomprensible de algunos de sus actos y
le dota de una fuerza que llena la pantalla y –casi– eclipsa a los demás cada
vez que comparte plano. Los secundarios están a su nivel, dando unas
interpretaciones espectaculares: Laurent Lafitte como su vecino, Anne Consigny
como su amiga o Virginie Effira como la novia de su hijo son los mejores
ejemplos de un casting muy bien elegido. Y si la dirección de actores es una
delicia, la realización no se queda atrás ni por un segundo. Mantiene un ritmo
perfecto durante toda la película, y junto con la dirección de fotografía de
Stéphane Fontain hacen de 'Elle' una película visualmente notable.
Todas estas virtudes le han
valido un reconocimiento merecido a Paul Verhoeven tras su vuelta a la
dirección, y además una más que posible nominación a los Oscar como Mejor
película de habla no inglesa. Una película más que recomendable para ver este
viernes.
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